La escencia...

Consideramos al relato de una experiencia de pesca con mosca, como algo extremadamente sensorial. Desde lo visual y literario, cada salida de pesca se expresa libre de egoísmos, despojados de los espejismos de las recetas y con la permanente e inefable búsqueda de lo bueno, lo puro y perfecto.

Las Pequeñas Arco Iris de Blanco Encalada

Era una espléndida tarde de verano adentro. De esas que van anticipando el mágico otoño en Mendoza. Las que anticipan el letárgo de colores, con calor prudente y brisas frescas. Ya el verano no se animaba a calentar ...
Tome mi caña, mi bolso negro cargado de historias y me fuí al orillas del Río Mendoza. Al llegar... apresurado por las dos horas de pesca que restaban a la jornada, por segundos... me pareció ingresar a una postal de Córdoba... un río lleno de persona, personajes y ruidos.

Nada más aterrador para un pescador con mosca. Pero... tomé coraje y, a la voz de Eduardo Poblete, que me había anticipado en la mañana unos magníficos resultados, traté de aislarme...uir...alejarme, buscando el silencio de las voces, de los motores y los hombres; hallándola solo a unos cientos de metros de ahí... donde solo hablaban la brisa entre las cortadera y el aspero canto del agua.
Al llegar a la vera del río... me encuentro con Sergio Messias, un gran compañero de pesca. Había comenzado la jornada minutos antes con resultados excelentes. Eso si...anticipó, - son chicas-.
Tomando una distancia prudente, me incliné a tomar la temperatura del agua...leí unos 20 º C. Una buena temperatura. El viento rachero soplabla casi siempre de Sur a Norte deslizandose por el cajosn hacia rio abajo. El mismo que traia algunos insectos alados a la tension del agua.


El páramo donde nos ayabamos era conocido pero a la vez habia cambiado un poco. Había más agua y las zonas de costa se habían inhundado recientemente.
Los tubos zumbaban fuertemente... atemorizaban.

El casteo se demoró...caminando de un lado a otro intentando buscar un sitio óptimo. Al final lo hallé. Tras una cortadera en el límite de la corriente secundaria y la terciaria...una prometedora y enorme V. Ahí entonces lance mi Prince Lastrada. Haciendo inmediato Mending Negativo para derivar la ninfa naturalmente. No alcanzaron tres casteos con la misma técnica cuando un pequeño estallido sorprendió mi muñeca y los sentidos. La Arco Iris corría rápidamente. Caña en alto y no alcanzaba a tomar línea... la caña #4 era tal vez un tanto grande. La devolución de la trucha fue inmediata dentro del ámbito del agua. Así se sucedían las capturas entre Sergio y yo. Las variante a la Prince fue una Woolly Bugger Olive trabajada en la coriente más rápida, donde obtuvo resultados igualmente.



También podes ver el video en nuestro canal de You Tube:
http://www.youtube.com/watch?v=H-EVJ2pn_nM

En definitiva una jornada de exelente rendimiento. Muchas capturas en el orden de los 300 gr promedio. Divertidas y sanas. Al caer las luces, como manda la religión y el frío en nuestras manos...emprendimos la retirada. Como siempre prometiéndonos en silencio... -nos volveremos a ver. END

Autor: Jorge Aguilar Rech.
Colaboracion: ...y una enorme alegría de pescar con él, Sergio Messias
.

1 comentario:

Pópo dijo...

Que dificil es escribir mi satisfaccion al leer tus palabras Jorge. Que gran orgullo para mi haber compartido una tarde de pesca junto a vos.Tus invitaciones han sido muchas,y nunca podiamos concretar, pero la pesca siempre te da revancha, y ayer nos la dio.=
Ojala esta salida sea la primera de muchas. Te vuelvo a repetir NO NOS PRIVES DE TUS MARAVILLOSOS RELATOS.
Nos transportan mentalmente mientras leemos, a esos maravillosos lugares que a todos nos gustan.!!
Un gran Abrazo

Sergio Mesias (Popo)