La escencia...

Consideramos al relato de una experiencia de pesca con mosca, como algo extremadamente sensorial. Desde lo visual y literario, cada salida de pesca se expresa libre de egoísmos, despojados de los espejismos de las recetas y con la permanente e inefable búsqueda de lo bueno, lo puro y perfecto.

Las Enérgicas Carpas del Río Quinto

Aguas de Gigantes... así es como se refieren los pescadores de la zona a lo que era, en su momento el mejor pesqueros de la Provincia de San Luis, el Río Quinto. Un río de gran caudal, aguas claras, y frias, que alojaban las mejores y mas grandes truchas de la Provincia de San Luis... historias que hablan de truchas de 2, 3 y 4 kg. Historias que entristecen la mirada de aquellos que lo conocieron, historias que se fueron para no volver. Hoy solo es leyenda, hoy solo son recuerdos que vuelven a la memoria mientras caminamos a la vera del río, recuerdos que llenan de añoranza a mis compañeros de pesca.
Para mí... es dirente, apenas pesque sus aguas, el sentimiento no era el sentimiento no era el mismo, pero si puedo sentir algo de enojo por lo que era y por como es hoy.

Hace dos años aproximadamente el arreglo de una de las valvulas de cierre del dique La Florida, del cual nace este éste río, provocó un brusco descenso en el caudal del mismo, dando muerte a las Arco Iris que lo habitaban, el bajo nivel de oxigenación de las agua estancas en los pozones, y la temperatura del agua permitió el desarrollo y la proliferacion de una de las especies menos apreciadas por los pescadores argentinos, pero si muy apreciada por los europeos, Cyprinus Carpio...La Carpa.


Hoy sus agua poco trans`parentes y abundantes, estan superpobladas por esta especie, para mí casi tan importante como los salmónidos. Un pez difícil de capturar con mosca, y de gran valor deportivo, aunque muchos o la mayoría no piense lo mismo.

El día martes 17 de febrero decidimos pescar el río quinto en la zona inmediata a la salida del dique La Florida, salimos a las 16 hs para arribar al lugar a las 17:00 pm aproximadamente, sólo 2 hs de pesca, con el objetivo de ver el estado del río después de las abundantes lluvias de verano.

Mis compañeros tenían la esperanza de encontrar alguna trucha, en mi caso el objetivo era otro, la pesca de Carpas con Mosca.

Pescar carpas con mosca no es tarea fácil, no es como dicen la mayoría, un pez estúpido, los Ciprínidos a diferencia de los Salmónidos presentan sentidos aun mas agudizados, el solo hecho de sentir nuestra presencia, sin habernos visto, provoca en ellos, un mecanismo de defensa que se traduce en dejar de alimentarse, por ende si no nos han visto pero sienten peligro, no tomaran nuestra mosca por más sutíles que seamos en la presentación.

La Carpa, es un pez omnívoro, su alimentación se basa en semillas, ovas de otros peces, crustáceos, lombrices, e insectos, en su estado larval, como ninfa o como adulto. Entonces ...

¿ porque no pescar carpas con moscas?

Creo que reúne todas las condiciones como para ser considerado un pez deportivo.

Esa tarde llegamos al río y solo habían carpas y algunos alevinos de truchas, para mí no era un problema, trate de tomar las cosas desde otro punto de vista, el positivo; y dedicarme a aplicar las técnicas de pesca de carpa con mosca. De los cuales puedo mencionar uno en especial el del famoso pescador y atador, Dave Withlock.

Puedo mencionar realmente que este articulo me guió sobre que moscas usar, y sobre como actuar una vez situado frente al río. Es así que ese día, frente al hermoso Río Quinto, con un equipo #3 con línea de flote, leader de monofilamento, y una ninfa Pheasant Tail con Bead Head, atada a mi tipet 3x, me sumergí en la aventura de pescar carpas con mosca obviando totalmente la búsqueda de alguna trucha perdida.

En un principio fallé... decidí alejarme del grupo, y concentrarme en mi tarea. Y finalmente se vieron los resultados.

Hago un lance corto, en una posición realmente incómoda... sentado sobre mi pierna, a la orilla de un enorme pozón. Localizo una carpa que no vio mi mosca... a tan sólo unos diez centímetros de la misma. Evito los movimientos bruscos y espero. El pez se aleja a nado lento, sin asustarse, entonces otro lance corto y espero unos segundos, visualizo 2 carpas a mi derecha nadando por la orilla. Dejo mi mosca en el agua sin realizar movimiento alguno, cuando se acercan a unos 30 cm de la misma, le imprimo un suave movimiento a la ninfa, tan solo con un pequeño tirón de línea, es en ese momento que una de las carpas se desvía de su trayectoria y toma mi mosca, una tomada suave, e inmediatamente me levanto y clavo. Una corrida tras otra, mucha fuerza y mi caña # 3 al límite, se arquea sin descanso, no hay saltos ...solo fuerza y largas corridas que terminan por sacar mi cola de rata afuera, y unos metros de backing, finalmente después de unos 15 minutos de lucha, la logro llevar a la orilla y con la ayuda de mis compañeros la pongo sobre mi caña y sobre mis manos para las fotos, un ejemplar de 2,800 kg, que doblo el anzuelo de mi mosca arruinándola por completo. La alegría se asemeja a la captura de una trucha.

La tarde llega finalmente y con ella el regreso. El río no es el mismo de antes ya no están las truchas de las historias... ya no son aguas de aquellos gigantes. Ahora es el turno de las luchadoras Carpas.


Autor: Sebastián Pagano para Brown Trout Argentina.

Fotografia: Sebastian Pagano.

Edición: Jorge Aguilar Rech.

No hay comentarios: