La escencia...

Consideramos al relato de una experiencia de pesca con mosca, como algo extremadamente sensorial. Desde lo visual y literario, cada salida de pesca se expresa libre de egoísmos, despojados de los espejismos de las recetas y con la permanente e inefable búsqueda de lo bueno, lo puro y perfecto.

El Atuel Superior. El de las truchas magnificas.

El Río Atuel es un río magnífico. Y digo magnífico, en toda la extensión y comprensión del calificativo. Enfocándonos en su carácter de río del Andes Central, el cual posee, y en efecto, características de nata... como su despojo verde, su velocidad y amplitud; truchas de grandes luchas y tamaños generosos que, en su promedio no superarán 35 cm. Por ello es desacertado... hablar de tamaño en los peces y todo depende del ámbito. Acá, habitan gigantes.


Desde el la Estación de El Sosneado al oeste... desde un inicio de la huella se percibe. Amplio y generoso. Despojado de vegetación mas que alfombras de pastos duros, sus costas se alternan entre guijarrales, arenas, vegas y barrancos.


Subir por la huella al oeste, nos describe historias, nos supone escenarios del hombre y la natura, nos ilusiona desde lejos con sueños de truchas.


Día de mayo, desborda el sol entre las siluetas del los cerros y se inundan nuestros ojos de luz. La nieve temprana inmaterializa las masas pétreas del indómito cerro El Sosneado. 


Suzurros de arroyos, cruzaban el camino entre ellos... el Agua Buena. Otros amarillos de azufres del maula, se cobijan en el hotel abandonado de las Termas. Gigante de piedra... se impone angular en el paisaje sinuoso de los cerros.



Casi al final del camino, llegábamos al viejo Hotel y lo superábamos atónitos por la majestuosidad del bloque. Pasado extraño el de estos gigantes... de los arroyos. El Manzano, el Atuel y cuantos mas. Olvidados en el tiempo.  Sueño otra realidad, me engaña el vientre de arquitecto y me ilusiona el alma de mosquero.


Casi al final del camino, ahí; donde el río se abre en decenas de brazos que bajan de la montaña, nos quedamos. Bajamos de la camioneta y contemplamos los 360º del paisaje andino.    Volvimos al río, que acuna las truchas, con brazos de madre,...descubriendo cada uno de sus rincones, cada pozon, cada rifle y corredera, era un lugar excelente para alojar la mejor captura. Para guardar mi trucha.




El viento helado se adentraba en mis pulmones... hinchaba mi pecho y me dolía en la cara. Me purificaba. Preparado; clave mis tres enchufes exactos. Montando el reel en la vara # 4, me resistía al hundimiento. El flote de Scientific, presentaba a deriva natural Stones, Prince, Real Prince, Hare Ears.... sin lograr invitar a ninguna escamada a servirse. La temperatura cercana a las 11:00 A.M.,  llegaba a los 6ºC y mis ninfas estaban a cero. 


Metros mas abajo Marcelo Pérez, arqueaba su vara sustantivamente. Estaba pescando corriente abajo, con lanzamientos río arriba y mending positivos. Técnica similar a la del Mendoza. Línea hundida a 250 grains... llevaba  su pluma al fondo, para irritar. Irritar era la consigna, ante una trucha esquiva. Temperaturas de bajo tenor y muy poca entomología. Solo algunas Efemerópteras,  templaban el sólido de los cantos rodados sumergidos en la costura del río.






Leader corto  y un tippet 3x, ataban una mosca muy particular. Esas que no siguen recetas ni protocolos en los patrones. De cuerpo Chenille Fash, cabeza Bead Head, agallas en Marabú Rojo, y cola en Conejo Beige; todo montado en alambre  # 10.  Fórmula que capturaba una tras otra gigante. En runs, en flats y en estructuras incomprensiblemente imposibles de alojar a una trucha... la mosca era dinamita en plumas.


Las truchas Arco Iris pinchadas mostraban un vigor indescriptible. Sumado al vector implacable del río... arqueaba nuestras #4 al máximo.


Atónito, me dispuse a observar a Marcelo. Hoy... excepcionalmente, no era día de ninfas. 


Diego, elegía un lies esplendido. Lanzamiento río a través, con meds río arriba y al posicionar la linea paralela a la costura de la corriente laminar, era el momento de la tomada. Una hermosa Arco Iris le daba ataque a la mosca de Diego. Una Woolly Bugger negra en alambre # 10. 




Atónito por el despliegue de grandes animales, que rondaban los 1800 gramos... promedio, cambio mi línea a hundimiento 150, Wet Tip Experss, de Scientific Anglers. Intento en algunas estructuras... esta vez, guiado por Marcelo.  Inmediatamente un relámpago gris, se torciona en el agua, ataca mi Rabbit Parda con Coned Head, de una forma casi brutal. Tal ves 2 kg de escamas y músculo, que pusieron fin a mi tippet 5x a los pocos segundos de batalla. 


Mientras... aprendíamos del río, de las circunstancias y de capturas que vendrían en poder de los irritadores, Leandro, preparaba una punta de espalda en el cobijo de los muros del hotel. Nuestro camino de retorno se sincronizaba con las sombras de  los cerros que a esta hora, se ponían serias y heladas de nieve joven.


Lea... nos deleitaba con carnes y vinos nobles, mientras nuestras historias recientes se llenaban de sonrisas de satisfacción y nuestras promesas de volver a vernos... pronto. END


Autor: Jorge Aguilar Rech
Edición: Jorge Aguilar Rech
Fotografía: Diego Peixoto, Marcelo Perez, Leandro Ferioli y Jorge Aguilar Rech
BROWN TROUT ARGENTINA
Copyright 2.012
Todos los derechos reservados



No hay comentarios: