La escencia...

Consideramos al relato de una experiencia de pesca con mosca, como algo extremadamente sensorial. Desde lo visual y literario, cada salida de pesca se expresa libre de egoísmos, despojados de los espejismos de las recetas y con la permanente e inefable búsqueda de lo bueno, lo puro y perfecto.

Arroyo Picheuta. Lugar de batallas


Un antiguo curso de agua transparente, cruza el ceno del pétreo Andes.

Lo hace desde cientos y cientos de años. Los incas bebieron de su vientre y, siglos después... las sanmartinianas gargantas del Libertador San Martín, calmaron su sed también aquí.

Nunca vieron salmónidos. Eso corresponde a nuestra era, la de las Truchas Arco Iris aguerridas y a las Marrones enérgicas. Un arroyo hoy, signado por las grandes batallas de pequeñas truchas.

Batallas ahora, de menos acero, sin sangre y sin héroes. Batallas... de sutil encanto salmónido y aquí...nuestra habilidad como pescadores, para pincharlas a la vista.

Camino por la Ruta Internacional rumbo al oeste... lengua sinuosa de asfalto, con Sebastián y Pablo Pagano. Pasando la Villa de Uspallata, se halla bajo puente, cruzando, el noble arroyo.



Este Video lo podes ver en You Tube:http://http://www.youtube.com/watch?v=0Uvb_J4AkYs


Lo hace lucido y transparente por esta época. Hinchado pero no colmado. Su temperatura a nuestra hora de llagada, era de unos 11º C.

Al llegar nos abrió su noble paisaje andino. Sus correderas puras y caudalosas , convertían en presagio de buena jornada, nuestra visión. Este Pocket Stream, nos sorprendía por su belleza salvaje y árida. Sebastián y Pablo Pagano, conformaban el grupo de pesca.
Armamos nuestras varas...con anunciado flote. Nos dirigimos al costado del arroyo y obrservamos. Por minutos observamos. Sus piedras acunaban tricópteros y plecópteros, bajo ellas. No eran abundantes pero suficientes para sustentar la vida de las truchas del curso.



Una gran corredera anunciaba que a su cola, había truchas. El presagio se hacia captura al estallar el agua y desaparecer la primera Hare´s Ear en alambre # 12 atada al 5 x fluoro carbón.

La corta lucha dio a mis manos, una hermosa Marrón. Que a juzgar sus colores era residente del pozón o estaba ambientada a el bioma. Sus lunares rojos furiosos enardecían la brillante textura marrón de su dorso.


El agua la cobijaba nuevamente al ser devuelta. Y su escape al próximo profundo lecho verde, no se hacia esperar. Mi cámara podía capturar ese momento... Para seguir sin demoras bajando con rumbo al encuentro hermanado con el Río Mendoza, pero pescando siempre Up Stream. Mientras bajábamos el arroyo alejados unos metros del curso del agua, para evitar que no vieran... un anuncio eufórico de Sebastián, daba con la segunda captura de la tarde, recién abierta al cenit.

El inauguraba la misma con una Arco Iris de unos 300 grs. muy enérgica. Su vara Echo Carbon # 2 , fue arqueada desde entonces decenas de veces. Sus ninfas eran unas Caddis Pupa y Hare´s Ear, en minúsculos alambre 14.

La decisión fue vadear en sendas líneas del río, para explorar al minucioso detalle cada run, cada pozón, cada corredera. También acompañe mi ahora Jabalí con un Strike Indicator a unos 50 cm . Esta desición motivo darme cuenta que atacaban al mismo trucha muy grandes.

A ese entonces cambie mi Jabalí exitosa en tres capturas medianas, por una Montana Roja. Las respuestas de las más grandes se vieron inmediatamente. Así tomaron una decena de Arco Iris, de iguales tamaños.

La tarde avanzaba y Pablo comenzaba con sus peleas en el agua, en una de sus variantes llegando al Río Mendoza. Esta zona era notoriamente extraña. Las aguas cristalinas del arroyo se mezclaban con las aguas barrosas del Mendoza.

Lo más notorio de sus aguas era la diversidad de las subespecies que convivían en el curso.

Truchas marrones residentes, otras tantas recién llegadas. Arco Iris casi plateadas. Denotando así la dinámica vital del bioma vertebrado del arroyo.

Las capturas se alternaban con exquisitas visiones de insectos como libélulas , stones adultas y midges.


Retornamos río arriba, desde la junta del Arroyo y el río. Convencidos en explorar los mejores pozónes que ya habíamos pescado. Así fuimos subiendo y las capturas por pozo ya pescado, nos sorprendió. Algunos ... nos dieron hasta diez capturas.

La altura se hacia sentir en el pecho, en la respiraciòn; del aire cálido de las 16:00. Al llegar a nuestro vehículo, las anécdotas de tradición coincidían, en las fuertes peleas de estas pequeñas truchas. END
Autor: Jorge Aguilar Rech.
Fotografia: Jorge Aguilar Rech, Sebastián Pagano.
Video: Jorge Aguilar Rech.
Protagonistas: Sebastián Pagano, Pablo Pagano y Jorge Aguilar Rech.

No hay comentarios: