La escencia...

Consideramos al relato de una experiencia de pesca con mosca, como algo extremadamente sensorial. Desde lo visual y literario, cada salida de pesca se expresa libre de egoísmos, despojados de los espejismos de las recetas y con la permanente e inefable búsqueda de lo bueno, lo puro y perfecto.

La esencia, en tiempo de neurosis.

Todo se resumiría en el simple término... la pesca por la pesca en sí. Apropiarnos de tantos peces como pueda, en el menor tiempo posible. Para devolverlos uno a uno. Solo así, mi ego estaría satisfecho. Una suerte de bulímicos de la pesca con mosca?.

Entonces, que nos diferenciaría del plomo de los aparejos, de la carne de los anzuelos niquelados y del zumbido metálico de la cuchara amorfa? 


Que nos diferenciaría de la obtención de uno, diez o sesenta animales... impactados con ningún fin. Cual sería la escencia buscada en pescar con una suerte de  espinel de moscas en en pro de la mayor cantidad de peces engañados, abandonando por ende, la perfección de la deriva, el cast, el atado impresionista... para habilitar la época de las boleadores emplumadas?.

Pues entonces... estaríamos en el presente, adhiriendo casi por curiosidad, casi por manejar una técnica más... al uso de esta herramienta que persigue el número, la cantidad, la eficacia del rendimiento. Se aleja de todo concepto ético, bello y equilibrado que persigue la pesca con mosca. Es mas un cálculo que una obra de arte. Es el fast food contrapuesto a la exquisitez del gourmet


La pesca profesada, desde éstos hispánicos hemisferios, mas políticamente correcta, y conocida como la pesca al hilo o a la tensión, si el termino les agrada mas aún, es por ende un despropósito. Un espejito de color traído por estos lados unos quinientos años despues. Lo funesto... es saber que se persigue al igual que en esos años al vil metal. Lo mas sagrado de nuestro patrimonio ictio. La calidad de nuestras truchas.  Se halla inundada de sinrazones y es carente de sustento conceptual por estas aguas. Hablamos de cantidad de truchas?. En el escenario local, la presa es el pescador mismo y como efecto colateral y calamitoso, nuestra población de truchas. 

Donde habrá quedado hoy por hoy... para estos embajadores y voceros de la sinrazón, la escencia de un tiro perfecto, una deriva natural, un hundimiento metódico. Donde hallaremos a la mosca autóctona, si se profesa cual pop art, las réplicas del ejército coreano de Kim Jong Un esmaltado, centenares de perdigones idénticos e infinitamente repetidas. En donde quedaron esas escuelas que profesaban la precisión, el respeto al pez, las moscas bellas, el límite del juego entre el animal y el hombre, la ética y el equilibrio justo?. 

Inspiración chata del pintor de brocha gorda, quien se afana en  pintar muchos metros para que rinda su día de trabajo. En contraposición de la escencia, que configura respeto, equilibrio, arte, perspectiva, ética y búsqueda.


Que mas vendrá en pro de las nuevas tendencias totalmente inadecuadas para éste hemisferio, y mucho menos para nuestra truchas salvajes? Técnicas creadas en lugares donde el recurso del salmónido, esta totalmente censado, administrado y el efecto de diezmar una poblacion de truchas en pro a proclamar a un campeón de pesca, solo impacta hasta la temporada entrante? .

Cuanto tiempo resta, en este camino optado por algunos, para aniquilar nuestros ambientes y  pescar en acuarios armados, de los cuales hoy ya existen en Mendoza y Argentina?

Prefiero pescar con mosca. No algo parecido. Mis moscas y mi pesca vivirán en la esencia, en el arte, en el conflicto, en la renuncia, en la humildad, en la búsqueda. Elijo la escencia,  elijo honrar al pez y no al tamaño ni a la actitud por fish. Elijo a mi trucha en igualdad de condiciones, elijo jugar limpio. Elijo pescar dos, tres o ninguna. Elijo no poseerte, evitando la bulimia conceptual en la que se involucran algunos. END


Autor: Jorge Aguilar Rech.
Edicion: Marcela Villar/Pablo Aguilar Rech
Fotografía: Pablo Aguilar Rech y Chris Lessway.
BROWN TROUT ARGENTINA.
Copyright 2016
Todos los derechos reservados.

1 comentario:

Jorge Aguilar Rech dijo...

En 26 nov 2016, en 02:51 PM.
Dario Pedemonte escribió:
Querido Amigo
Leo tu nota que comparto en su totalidad, y me trajo a la memoria: Qué me impulso a este maravilloso JUEGO hace casi cinco décadas.....??
Iniciado en la pesca con carnada de muy niño con mi NONO y algún tío, mi muy querido padre en ese entonces era un aficionado a la caza y en nuestras salidas un experto asador.
Mi secundario trajo consigo el descubrir el fascinante mundo de pescar con muñequitos de madera y plástico, con el tiempo comencé a rechazarlos por el daño que ocasionaban sus estúpidos e innecesarios TRIPLES.
HOY como hace tantos años siguen adornando las paredes de las tiendas de pesca, cuando se suponía debían DESAPARECER de los ríos en los 90....!! El negocio sin duda supera los intereses de la protección.
Allá por los 60 la estupidez lleva a que infinidad de pescadores se agrupen en categorías como en el futbol 1C , 1B, 1A y por supuesto lo mejor integraría el famoso seleccionado NACIONAL que confrontaria con países limítrofes. EL ESPLENDOR DE LA PESCA COMPETITIVA. Harto de comprobar irregularidades por doquier justificadas por una copa de latón dorado o plateado pero de gran tamaño que coronaba el evento y las Absurdas matanzas que jerarquizaban el accionar de los nobles caballeros de la caña , en el país , clubes, federaciones creaban tantos torneos como fuera necesario. Para peor cuanto genio se desempeñara como Secretario de Turismo de poblaciones de distintos lugares en las provincias daban lugar a las famosas FIESTAS de peces de cada región.
Amparados por los festejos miles de peces morían a cambio de los famosos premios.
Pensé que la PCM seria un refugio que me apartara de tanto populismo ignorante flagelo de los ecosistemas naturales. Las autoridades nacionales consideraron propicio VENDER en el extranjero nuestra riqueza, en la mayoría de los casos comenzaron a promocionarse las aguas privadas en cualquier publicación especializada , aquellos funcionarios de turno que debían velar por los legítimos intereses de los pescadores de la Nación, fueron incapaces de detener el delito sancionado por nuestras LEYES, eso sí año a año actualizaban el valor de nuestras licencias.
Y mi querido amigo, hoy invadido por las grandes y originales ideas de otras latitudes me empiezo a sentir bastante parecido al enterarme de las mismas pelotudeces que te hiciera referencia.
A los 70 es más lo vivido que lo que me contaron. Me alienta pensar que algo de reflexión hará recobrar el rumbo.
La PCM será la última de las técnicas con que podremos experimentar capturar un pez silvestre, los acuarios , los zoológicos ya existen para pescar, cazar y lo más grave muchos interesados se visten ......? para consumirlo.
La mayor simpleza de recursos, la singular interpretación de mi UNICA MOSCA, seguirán siendo mis objetivos de enseñanza y mis únicas armas para capturar un pez.
Conocí tantos iluminados que a esta altura ya para mi no existen, desaparecen como los meteoritos, son estrellas fugaces y lamentablemente algún daño generan .Contribuyen con su seudo sapiencia a mantener los vestigios de ignorancia que tanto afecta a nuestra pasión y en especial ayudan a que mueran sin necesidad mayor cantidad de peces aún a costa de un éxito con la complicidad de estúpidos artilugios que no son otra cosa que meras trampas creadas por cualquier ignorante ajeno a la ética de un pescador de caña.
Jorge, amigo y discípulo, a tu edad justifico tu empeño , entusiasmo en tratar de aclarar tanta confusión, a la mía ya estoy bastante agotado , PODRIDO ...
Nací cuando lo que aspiraba a una gran Nación había decidido consolidarse en un CIRCO , una familia lo regiría, el padre coordinaria las funciones , una tía seria la trapecista ,el cuñado vendería pochoclo, el sobrino mayor entraría a la jaula de los leones, ...??
Se adiestraría a los animales como humanos y a estos para ocupar la totalidad de tan numerosa familia y por igual ración de comida se los disfrazaría de animales......
Un fuerte abrazo .
Dario