Pescando ríos de aguas lentas y quietas .
Es raro pensar en un río de aguas lentas y quietas, por que cuando nos referimos a un río lo hacemos pensando en aguas con movimiento, correderas, flat, pools y truchas esperando la comida que deriva por las aguas, ubicadas en la forma más estratégica posible, para que el balance energético sea perfecto.
Sin embargo quiero abordar un tema algo extraño, un río de aguas lentas, algo poco común, pero una realidad que se hace presente en gran parte de los ríos de la provincia de San Luis, en particular aquellos ubicados en las pampas de altura de las elevaciones de la sierra de San Luis.
La escaza pendiente de estas particulares zonas, permite el desarrollo de enormes pools y gran cantidad de flats que se unen por correderas cortas y efímeras sin profundidad significativa, apenas pocos cm. La mayor parte de los ríos en sus nacientes presentan grandes torrentes de aguas, por las fuertes pendientes locales, sin embargo las características geomorfológicas de la sierra de San Luis, constituyendo un bloque rocoso erosionado, que conforma una peneplanicie, es decir como si fuera una enorme meseta, que presenta su flanco oriental extendido y su flanco occidental abrupto, permite el desarrollo de ríos que en sus nacientes circulan con gran lentitud y que luego vierten sus aguas sobre las vertientes orientales u occidentales de la sierra ganando velocidad y agitación por el brusco cambio en la pendiente.
Las zona alta de la sierra de San Luis es el área de recarga hídrica, es allí donde surgen las vertientes naturales que forman pequeños hilos de agua, que circulan uniendo surgentes (Spring Creeck) para luego dar lugar a grandes pools y vertientes y finalmente en el punto de inflexión de la pendiente local con un marcado aumento de la misma, se produce un cambio rotundo en la estructura y fisonomía del río, este cambio de la pendiente en la mayoría de los ambientes puntanos está dado por la presencia de un conjunto de saltos de tamaño no considerable o el desarrollo de correderas pronunciadas, como es en el caso del Río Grande o río Cañada Honda etc., o de saltos de gran altura como lo es para el Arroyo del Salto de la Negra Libre o los arroyos de la zona de Pampa de las Alturas.
Particularmente es a principio de temporada cuando los ríos del área presentan acentuados estos rasgos fisonómicos y en especial en este inicio de temporada, mientras los ríos del sur Argentino desbordaban en agua nuestros ríos puntanos perdían el caudal a pasos dramáticos, el flujo de agua se interrumpía y en 10 años de recorrer con gran frecuencia estos ambientes nunca había visto algo así, el hermoso Río Grande con un caudal siempre importante, se perdía en su lecho rocoso de rocas blanqueadas, se insumía para hacerse subterráneo, el agua perdió circulación y solo quedaban los pools desconectados como única fuente hídrica, algo realmente lamentable. Por otra parte el río cañada honda perdía de apoco su flujo y las sufridas truchas cada vez que se desplazaban asustadizas dejaban ver su lomo, un panorama preocupante. Es así que este inicio de temporada en la provincia se caracterizaba por ríos de aguas lentas y por sectores totalmente quietas.
Estas aguas además de tener un desplazamiento casi imperceptible, se caracterizan por un muy bajo grado de oxigenación y altas temperaturas particularmente en esta época, un coctel mortal para los salmónidos y para nuestra pesca. Los insectos mas comunes son los Odonatos, damsel y dragon, las chinches de agua Hemípteros, Dípteros, Tricópteros y en menores cantidades efémeras.
Este coctel mortal de aguas en condiciones extremas, parecieran ser solo aceptables para algunos seres acuáticos y no para nuestras hermosas arco iris, que viviendo en estas aguas sufrirían el aletargamiento total, la falta total de apetito, el total cansancio y la falta de oxigeno, llegando finalmente a la muerte. Sin embargo la adaptación de las especies de Darwing se hace presente y me sorprende, el proceso evolutivo, la genética, los increíbles salmónidos.
Recuerdo esa tarde a la perfección, cuando a las 15 hs arribábamos a un hermoso río sobre la Pampa del Tamboreo, la temperatura rondaba los 37º C y no daba tregua, la situación no era alentadora, tenia presente la situación actual de los ríos y prefería optar por pescar carpas, sumado además que el ambiente que habíamos elegido tenia la característica que a partir del medio día en la mayoría de las épocas del año, aumentaba drásticamente la temperatura de sus aguas llevando al aletargamiento total de los salmónidos y en esas situaciones tentarlos a tomar nuestra mosca se tornaba difícil y generalmente eran tentados por irritación, algo no muy agradable.
Pensando en las adversidades de la jornada no tenía esperanzas de una buena pesca, sin embargo quede sorprendido, mi primer cast se transformo en captura, una arco iris de aproximadamente un kg, esa jornada fue increíble, gran cantidad de truchas, dos hermosas arco iris y una actividad descomunal de peces en busca de alimento en aguas casi termales y sin oxigeno.
Por qué ? me pregunte una y otra vez, los esquemas de los libros, las temperaturas ideales, me
quede realmente sin palabras y pensando en ese mágico fenómeno de adaptación en la naturaleza y en estos increíbles seres.
La pesca en ríos de estas características es algo particular, las truchas casi en su totalidad, no esperan la comida que deriva, por que las corrientes son mínimas, sino que patrullan permanentemente en busca de ella, como perfectos cazadores, buscan su alimento por los bordes, por las rocas y están atentas a los movimientos. Las moscas con gran movimiento son las más efectivas, ninfas de dragron con gran cantidad de pelos con patas con elástico y articuladas.
Frente a aguas con estas características, se rompen un poco los esquemas, estamos en un arroyo y pescamos como si estuviéramos en un lago, es así, las derivas son casi nulas y el misterio está en mover la ninfa, pero no como un streamers sino con los movimientos de muñeca adecuados y un gran control de la línea imitando el movimiento de los insectos, es allí donde realmente las tentamos. Suelen ser los más efectivos los movimientos ascendentes y descendentes sucesivos sin recuperación pasando la mosca por las rocas sumergidas como lo hacen algunas chinches de agua, y los movimientos erráticos combinados con movimientos ascendentes y descendentes a medidas que recuperamos como los de las Dragon.
Frente a aguas con estas características, se rompen un poco los esquemas, estamos en un arroyo y pescamos como si estuviéramos en un lago, es así, las derivas son casi nulas y el misterio está en mover la ninfa, pero no como un streamers sino con los movimientos de muñeca adecuados y un gran control de la línea imitando el movimiento de los insectos, es allí donde realmente las tentamos. Suelen ser los más efectivos los movimientos ascendentes y descendentes sucesivos sin recuperación pasando la mosca por las rocas sumergidas como lo hacen algunas chinches de agua, y los movimientos erráticos combinados con movimientos ascendentes y descendentes a medidas que recuperamos como los de las Dragon.
Las características morfológicas del terreno, las pendientes, la estructura de la roca y el tipo de lecho rocoso, (ver: Fisonomía de los ríos), permiten el desarrollo de ambientes acuáticos con estas características. En las nacientes estos ríos de aguas calmas, presentan una enorme cantidad de vegetación acuática y con esto el desarrollo de ninfas de dragon, damsel, chinches acuaticas, y dípteros, entre otros. Es notable ver que en la zona de cambio de pendiente de estos ríos se produce una marcada disminución de la vegetación acuática y así aguas abajo, esto directamente relacionado con un incremento en la erosión hídrica por un aumento en la velocidad del agua, particularmente en épocas de crecidas, en donde estas zonas son mas susceptibles al lavado del fondo rocoso dejándolo al descubierto y perdiendo su capacidad nutritiva. Tenemos que tener en cuenta estos factores y otros, el 90% de los ríos de San Luis circula por un lecho rocoso de granitoides y gran variedad de rocas metamórficas, estas rocas son mayormente ricas en sílice y aluminio, entre otros elementos químicos como potasio, calcio, berilio etc. Todos estos elementos integran minerales con estructuras difíciles de romper, por lo que la liberación de elementos, nutrientes, es mínima, lenta y además los elementos liberados en su mayoría no son los más nutritivos, y generan aguas blandas, asidas, con escases de bicarbonato, sulfatos, elementos esenciales para la proliferación y desarrollo de macroinvertebrados. Entonces si tenemos en cuenta el factor lecho rocoso de estos ríos, estamos realmente en condiciones negativas, la acides de las aguas no nos favorece, la litología del lecho no ayuda en las características químicas de las aguas y la proliferación de insectos, pero por otra parte es un factor importante y favorable en la fisonomía de nuestros ríos, debido a que estas rocas se meteorizan (ver fisonomía de los ríos) y erosionan generando diseños morfológicos particulares. Teniendo en cuenta estos factores tenemos entonces dos situaciones, algunos de nuestros ríos pueden ser divididos en dos sectores, divididos por la zona de cambio de pendiente, para un mismo lecho rocoso la situación cambia rotundamente:
Sector superior de aguas lentas, con mínima capacidad erosiva que permite el desarrollo de vegetación acuática constituyendo una fuente importante de insectos que proliferan en aguas poco oxigenada, y con esto nuestros peces tienen una enorme disponibilidad de alimento, alcanzando tamaños descomunales para la zona. Por otra parte estas aguas estancas tienen facilidad en alcanzar altas temperaturas, y son poco oxigenas, coctel desfavorable para los salmónidos. Son áreas con mayor protección a las crecidas o aumentos repentinos de caudal que generen lavado de la vegetación del lecho.
Sector inferior, inicia en donde aumenta la pendiente, presenta mayor velocidad de aguas, y con esto la erosión hídrica es superior, generando el lavado y arrastre de la vegetación acuática principalmente durante las crecidas, dejando la roca desnuda, factor desfavorable para la proliferación de insectos, si además tenemos en cuenta las características litológicas (rocas) del lecho y su influencia en la química del agua. Este sector del río presenta aguas mas oxigenadas pero muy estériles, nuestros peces sufren enanismo por la enorme escases de alimento, la población de truchas grandes es mínima.
Si tenemos en cuenta estas características de nuestros ambientes puntanos, podemos prepararnos para la pesca, deducir algunas cuestiones entomológicas, las ninfas chicas serán más comunes en los ambientes estériles, posiblemente las terrestres tengan gran resultado, las chinches y los odonatos serán menos comunes, la velocidad de las aguas nos permitirá en sectores trabajar las ninfas por deriva muerta, la pesca podrá ser en la mayor parte del año, a excepción de los días muy calurosos o muy fríos, las truchas serán mayormente chicas, podremos elegir equipos livianos y ultra livianos, cañas 3 a 0. Por otra parte las aguas lentas de nuestros ríos, serán más ricas en insectos, los odonatos y las chinches serán muy comunes y de gran tamaño, las ninfas grandes de dragon tendrán gran resultado, las técnicas serán diferentes, tendremos que tener en cuenta la época del año para pescar, elegir los días fríos o pecar en ciertos horarios, porque días calurosos no serán muy productivos, los equipos recomendados son del número 3 y 4. La pesca en estos ambientes será rotundamente diferente, pero igualmente divertida y apasionante. END
Autor: Sebastián Pagano.
Fotografía: Sebastián Pagano.
Edición: Jorge Aguilar Rech
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