La aventura outfitter comienza el Sábado 3 de octubre a las 9 de las mañana. Un corto viaje finaliza en la llegada al valle 12:30 a.m.
Como tradición heráldica se interpuso, el obligado asado de bienvenida. Siempre abundante y generoso de vinos. Bienvenida al paraíso gélido, que los envolvía. Los llenaba de vientos helados. Les colmaba de poemas la mirada. Y estaba enfrente de ellos..ahí ...a su alcance. Se pertenecían.
Donde la vista se posaba, blanco de nieve, invadía y reflejaba el iris artificial de las antiparras tornazules. Un promedio de 1m a lo profundo.
La técnica obligada...up stream, deriva natural, a caña alzada. Las varas #4 se arqueaban y los tippets 4x de sus leaderes desafiaban la física. Las truchas Arco Iris mostraban salud, vitalidad y pelea en cada fibra, en cada escama de sus 800 gramos promediados.
Ese amanecer del martes, con las fuerzas cobradas por las horas de descanso, emprendieron camino exploratorio planificado. Con skies Snowboards y moto... rumbo a La Boca de la Laguna del Valle Hermoso. Determinación obligada dado que era a ese momento, la única parte que estaba descongelada, mientras que el resto del espejo estaba colmado de hielo.
El clima variaba temperamentalmente, típico comportamiento de la alta montaña. Las amplitudes del día rondaban, el promedio de los -20º C (bajo cero) a 14 º C. Este entorno térmico, les producía una movilidad obligada de los ritmos biológicos, las previciones del caso y sobre todo del bivack apto para cualquier implicancia. Convirtiendo a la jornada de pesca, en escasos minutos donde, la temperatura ponía condición de vida a la actividad salmónida.
Los traslados por mas mínimos que fueran, requerían equipo especializado de trakking en nieve y ascenso. La piel de foca para el mismo, fue recurso indispensable.
Las jornadas fueron maravillosas...cortas pero quizás... la trucha en sí haya sido lo menos importante.
La laguna les dió su vientre gélido, y sus hijos de escamas... respondieron a los Shooting terminados en streamers. Las varas #4 fueron arqueadas varias veces por aguerridas Arco Iris y Marrones. Las más grandes de la expedición salió de la Laguna. Haciendo pico de gramos, en los 2 kilos.
El miércoles emprendimos el regreso al Valle de Las Leñas, convencidos de que las excelentes truchas pescadas éran lo de menos, quizás solo una excusa. Sus almas habían capturado algo más impactante, más único, más sagrado, e irreverentemente bello...el valle hermoso cuando se pone blanco.END
Autor: Raúl Iturbe.
Protagonistas: Daniel y Ticiano Maniero, Federico Huajardo y Raúl Iturbe.
Fotografía: Raúl Iturbe
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